Desayuno. A la hora acordada, traslado a la Grotte de la Saunte Baume. Narran los frailes dominicos de la Sainte Baume el viaje espiritual de María Magdalena, desde el mismo lugar en el que guardan desde hace siglos parte de las preciosas reliquias de la Apóstol de los Apóstoles. El macizo de la Sainte Baume, en la Provenza francesa, es ciertamente un lugar mágico. La montaña, de más de mil metros de alto, es ante todo una curiosidad geológica: su pared rocosa, que se extiende a lo largo de doce kilómetros, surgió del fondo marino en la era secundaria. Posteriormente, visitaremos la Chapelle du Pilon. Ya en las representaciones de María Magdalena en Saint-Pilon (siglos XII-XIII) aparece siempre la imagen de una modesta capillita, en segundo plano de la propia Santa. Fue restaurada varias veces a lo largo de los siglos. Sigue siendo hoy el lugar de veneración del lugar donde, según la Tradición provenzal, María Magdalena entraba en éxtasis cada día, como llevada al reino de los cielos por cuatro, incluso seis ángeles. A esta capilla se adosó un pilar de piedra rematado con una estatua que representa esta elevación. De ahí el nombre de «Saint-Pilon» dado a esta cumbre que domina la cueva de la Sainte-Baume. Posterior traslado a Marsella ( una hora aproximadamente). Cena y Alojamiento.